Un pueblo crece cuando ha previsto el porvenir y cuando de alguna manera, sus pobladores se convierten en pioneros del progreso y van dando soluciones a los problemas que le aquejan.

           Por eso esta recopilación de datos fue tomada con el propósito de volcarlos a un cuadernillo de Apuntes Históricos teniendo como finalidad que, a través de los mismos la población conozca cuán difícil pero no por ello imposible, resultó la tarea inicial que hizo viable que hoy la comunidad de Jardín América pueda contar con la red de agua potable que le permite disfrutar de tan vital elemento.

           También en este trabajo se quiere testimoniar nuestro reconocimiento a aquellos hombres que unidos por un mismo afán, una misma aspiración y amor a su comunidad, brindaron su servicio desinteresado en pos del progreso.

           Agradezco los testimonios orales del escribano Julio César Benítez Chapo y del Profesor Jorge Francisco Machón, participantes directos de los arduos inicios; al actual Presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa de Servicios Públicos de Jardín América, señor Ramón Nicomedes Ferreyra, que me permitió incursionar en los archivos, y al señor Antonio Faccendini, que revisó los borradores de este impreso.

La Autora

No son muchos los antecedentes que se pueden recabar sobre las preocupaciones lógicas de una comunidad en crecimiento en busca de la solución al problema de provisión de agua para consumo. Sin embargo hemos encontrado en los primeros meses de 1952, la Comisión de fomento de nuestra localidad, en sesión del 8 de marzo resolvía encarar la construcción de un pozo de balde público en la Ruta 12 obra complementaria necesaria para llevar a cabo el arbolado proyectado por esta Comisión sobre la citada Ruta. Dicho pozo público reportará beneficios a los vecinos del lugar, pues podrán abastecerse de agua potable (sic) del mismo, terminaba diciendo la resolución. Si bien el intento resulta ahora intrascendente y solo anecdótico, debemos recordar que Jardín América en el año mencionado era también una pequeña aldea.

           El 18 de octubre de 1961, el Señor Intendente Municipal de nuestra localidad informaba al Honorable Concejo Deliberante de un memorandum que sería posteriormenente elevado al Gobernador de la Provincia de Misiones Dr. César Napoleón Ayrault, sobre distintas inquietudes, entre las que figuraba en 13º lugar la referida al agua potable. El texto señalaba lo siguiente: «El gran crecimiento de la población obliga a encarar el suministro de agua potable, aunque el mismo se reduzca a un solo pozo, a fin de estar en condiciones de afrontar cualquier epidemia originada en la contaminación de las aguas».

           El convecino Don Fulgencio Gerardo Verón nos informa que en 1962, durante la intendencia de Don Armando Von Zeschau, en el patio de la Municipalidad se procedió a perforar un pozo que llegó a proveer 4.500 litros por hora de agua de muy buena calidad, pero al trabarse el trépano a una profundidad de 107 metros y resultar imposible su extracción, el intento de solucionar el problema del agua a la zona de influencia se vio frustrado, desistiéndose además del proyecto de instalar tanques de distribución en distintos lugares a partir de otras perforaciones.

           Pero vayamos ahora al objetivo de estos escritos, que pretenden informar sobre 1as circunstancias y los esfuerzos que dieron sus frutos a través de la Cooperativa de Servicios Públicos de nuestra localidad.

Corría el año 1966, y en uno de los frecuentes viajes a Posadas que realizó Rodolfo Marzeñuk se encontró con un amigo del secundario, Arnaldo Solís. Este le planteó la posibilidad de conseguir un crédito para proveer de agua potable a Jardín América. Trajo Marzeñuk esta inquietud a su otro amigo, el Escribano Julio César Benítez Chapo y ambos, entusiasmados con la idea, se entrevistaron con el entonces Director de Hidráulica de la Provincia Sr. Dominichi, quien les informó que como primer paso se debía realizar un censo o estudio socio-económico de la población.

           Mientras se realizaban todas las tareas previas en forma inorgánica, la Compañía Suiza Argentina donó un terreno que originariamente fue de una hectárea y que después culminó reduciéndose al predio donde actualmente se encuentran las cisternas.

           Un grupo de caracterizados vecinos decidieron emprender la tarea de lograr para este pueblo bendecido por las manos de Dios, ideas que comenzaron como una inquietud, pero que mas tarde habrían de cristalizarse en realidades tan importantes caro lo es la provisión de agua potable, líquido elemento tan indispensable para la vida y que en los meses de verano su escasez se hacía sentir con mayor rigor y que la Municipalidad procuraba solucionar en parte acercando a los domicilios que solicitaban el agua, por medio de un tambor.

           El agua potable era una necesidad si se pensaba en la salud de la población y el aumento constante de nuevas familias que venían a radicarse a este lugar.

           En septiembre de 1966, los mencionados entrevistaron al entonces Intendente señor Jorge F. Machón, interiorizándolo de las gestiones ante la Dirección de Hidráulica, Agua Potable y Saneamiento Rural. El Intendente se interesa y con la Comisión Provisoria se lleva a cabo el estudio socio-económico. Es de hacer notar que efectuado el primer censo, el resultado fue negativo. Muchos respondían: «…el pozo mío nunca se seca». En cambio, la propuesta no sólo era por la escasez, sino también para prever con tiempo la solución para el gran crecimiento demográfico que podía intuirse. Debido a la indiferencia, o a la idiosincrasia de la época y ante el peligro de perder el servicio, se recurrió a un listado de los inmuebles vendidos; incluyó a las personas que ya habían aceptado y que tenían otra propiedad y se agregaron algunos que ya no estaban; es decir, se recurrió a artificios de entrecasa empeñando a todos los que habían tomado conciencia de la importancia y necesidad de dotar a nuestra población de agua potable.

           Concluida la primera parte el plan pasó a estudio de las autoridades del Banco Interamericano de Desarrollo, ente éste que propicia y financia obras como la que se quería encarar. El resultado del estudio efectuado por el B.I.D, aconseja un replanteo de la tarea elaborada, pues resulto que el índice de crecimiento poblacional de Jardín América superaba al de otras poblaciones de hasta 3.000 habitantes; motivo por el cual se debía realizar un nuevo análisis socio-económico a fin de adaptar la obra a las realidades necesarias presentes, con previsiones para el futuro inmediato. Este emprendimiento nació con una Comisión Provisoria integrada por el Escribano Julio C. Benítez Chapo, los Profesores Jorge F. Machón y Rodolfo Marzeñuk, el Abogado Armando R. Lutz y el Odontólogo Lotario Arturo Otto. Todos los estudios previos demandaron su tiempo y así apareció a la vista de la población una aparente paralización, y para opinión de los más escépticos, que la obra no se realizaría nunca. Se comenzó también a redactar los Estatutos para su posterior aprobación y el día 3 de abril de 1971 se realizó un acto previo a la convocatoria que los miembros de la Comisión Pro-agua Potable tuvieron la inmensa satisfacción de cursar a la población para la constitución de una Cooperativa.

La reunión se llevó a cabo el da 17 de abril de 1971 en el local de la Escuela Provincial de Comercio Nro. 2, a la que asistió casi un centenar de vecinos, contando con la presencia del Delegado Oficial señor Justo Armaldo Solís, quien explicó los objetivos, bases, métodos y beneficios económicos de las cooperativas. Los Estatutos ya confeccionados fueron aprobados y la primera Comisión Directiva quedó constituida de la siguiente manera:

           Presidente: Julio César Benítez Chapo; Secretario: Rodolfo Marzeñuk; Tesorero: Pablo Quiñones; Vocales Titulares: Armando R. Lutz y Ramón Viveros Miloslavich; Vocales Suplentes: Andrés Ballesteros y Ernesto Mantay; Síndico Titular: Jorge Francisco Machón y Síndico Suplente: Felix Fourcado.

           Según consta en el Libro de Actas, en una reunión del día 5 de mayo se decide dar mandato a los señores Julio C. Benítez Chapo, Rodolfo Marzeñuk y Pablo Quiñones para que realicen todos los trámites necesarios ante las autoridades y reparticiones correspondientes para la aprobación de los estatutos y su posterior inscripción en la Dirección de Cooperativas. A estas gestiones, e incorporado a los designados el vocal titular Ramón Viveros Miloslavich, se les suma el encargo de visitar cooperativas como las de Gdor. Roca y San Ignacio, a fin de interiorizarse del sistema contable y administrativa de las mismas. Posteriormente, y con el propósito de acelerar la marcha de la ejecución del proyecto, se visitó la Dirección de Hidráulica de la Provincia, donde su Director señor Dominichi informó que los trámites de estudio, aprobación y liquidación de la obra debían seguir su curso normal de gestiones ante los distintos organismos nacionales e internacionales (BID).

           En reunión realizada el día 25 de noviembre de 1971 se informó sobre lo actuado hasta ese momento y que el lento avance de las gestiones dependía de los organismos técnicos. Por nota Nro. 619 del 22/11/71 la Dirección de Cooperativas solicita se rectifiquen los Artículos N0 30, 61, 70, 71 y 72 de los Estatutos de nuestra Cooperativa y se procede a rehacer íntegramente ese instrumento con las correcciones señaladas, que en su totalidad se trataba de interpretaciones de forma y/o errores de redacción.

           El 10 de marzo de 1972 se dieron noticias alentadoras sobre la concreción del servicio de agua potable, pues se informó que con fecha 22 de febrero la Dirección Nacional de Agua Potable cursó nota N0 226 a la Dirección de Hidráulica y Agua Potable de la Provincia, informando de la aprobación, por aquél organismo, del estudio de factibilidad de la obra, sistema de amortización y costo de la misma. También el Intendente solicitó informes de lo actuado.

           En reuniones posteriores el Presidente comunica que fueron aprobados los Estatutos e inscripta la Cooperativa bajo el Nº1.360, con fecha 8 de mayo de 1962. Hasta ese entonces la entidad no contaba con fondos disponibles y los gastos ocasionados por las gestiones eran solventados por el Presidente y secretario de sus propios recursos.

           Por nota Nº 403/73 del Ministerio de Hacienda de la Nación, dirigida a la Dirección de Hidráulica de la Provincia en respuesta a la nota del 30 de marzo de ese mismo año, el organismo nacional informó que el Proyecto de Agua Potable para Jardín América había sido aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo.

Encauzada y concretados los primeros pasos de la iniciativa del agua potable, se reúnen el día 30 de abril de 1973 los integrantes del Consejo de Administración de la Cooperativa, y el Presidente informa a los demás miembros sobre las gestiones realizadas por veci­nos de la localidad, sobre la posibilidad de instalar un servicio de teléfono urbano, como primera etapa, y posteriormente la intercomunicación con ENTEL (Empresa Nacional de Telecomunicaciones). Como se trataba de un servicio de vital importancia para nuestra comunidad y estando previstos en los estatutos toda clase de servicios públicos y considerando la necesidad imperiosa, principalmente para los comerciantes e industriales de facilitar la rapidez de trámites y negocios, veremos como más adelante este anhelo también logra concretarse. Después de ser considerado el mencionado informe, se aprobó la moción de que la Cooperativa tomara a su cargo todo lo relacionado a la instalación, puesta en marcha y explotación del servicio telefónico para esta comunidad.

           Nuestra Cooperativa tuvo distintas denominaciones, desde su fundación hasta la fecha, a saber: «Cooperativa de Agua Potable de Jardín América»; «Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios Públicos de Jardín América Ltda., y «Cooperativa de Servicios Públicos de Jardín América Ltda.

El 25 de agosto de 1973 se hace conocer al Consejo de Administración, a través del Presidente, que los trámites del proyecto de abastecimiento de agua potable para Jardín América se han concluido. La Dirección de Hidráulica de la Provincia tomó a su cargo el llamado a licitación pública para la ejecución de la obra. Del informe y de acuerdo al contrato a suscribir, los socios debían aportar el diez por ciento del costo de los trabajos. Por Secretaría se resolvió solicitar al Ministro de Economía de la Provincia un préstamo de $ 137.418, cifra que representaba el equivalente al 10% de la inversión a realizar, y cuyo monto debían aportar los asociados. La nota fue elevada con fecha 26 de julio de 1973, y al no tener respuesta inmediata se recurrió a las más altas autoridades, cursándose nota al Señor Gobernador de la Provincia, a fin de que se concretase el préstamo solicitado a la Dirección de Obras Públicas. En noviembre del mismo año el Señor Gobernador, en oportunidad de su visita a esta localidad hizo entrega del préstamo, cuyo importe fue depositado en cuenta especial de la Dirección de Hidráulica con fecha 13/11/73 para ser destinado a la financiación de las obras de agua potable. En una reunión del 27 de noviembre de 1974 el Presidente de la Cooperativa sugirió que se aumentara el ingreso de los nuevos socios a $ 3.500,- teniendo en cuenta las mayores erogaciones por los elevados costos de los materiales. También en esta oportunidad se consideró la renuncia presentada por la señorita Raquel Toledo, empleada de la Cooperativa, y se acuerda efectuar la reserva de un terreno ubicado en el Lote 11, de la manzana 10, sobre calle Chile, para edificar la sede propia. El local donde comenzó a funcionar la Cooperativa, su administración y cabina telefónica, era propiedad del socio Julio C. Benítez Chapo, en la esquina de Chile y Av. Libertad.

           El 11 de abril de 1975 los entendidos en la materia, Ingenieros Dominicci y Solís, plantearon la necesidad de conseguir el terreno con ubicación adecuada para la instalación de la planta, debido a que los lotes 10 y 11 de la manzana 2, de la fracción B-4, donados por la Compañía Suiza-Argentina de Plantaciones S.A., tenían un desnivel que encarecerían la obra civil a efectuarse. Los directivos estimaron conveniente entrevistar a los propietarios de los terrenos ubicados en las manzanas 19 y 20, de la fracción B-4, con los cuales se establecería acuerdo de cambio de propiedades con la Cooperativa. También se determinó la ubicación del lugar de instalación de la toma de agua, en la chacra Nº58, del señor Waldemar Liñesky.

           A mediados de 1975 comienzan, por fin, las obras; siendo la empresa Maceva S.A. la adjudicataria. En un plazo relativamente corto concluyeron los trabajos consistentes en: dique de contención, planta de tratamiiento, planta de almacenamiento y distribución y red de distribución. 

           El día 20 de junio de 1975, en reunión de la Comisión Directiva de la Cooperativa, el Sr. Edmundo Quagliazzi, funcionario de Philips Argentina S.A., expuso las ofertas de esa empresa para la instalación de un equipo automático de teléfonos, que funcionaría las 24 horas del día.

           En Asamblea realizada el 10 de agosto de 1975 se renovó la Comisión Directiva, quedando compuesta de la siguiente forma, según la distribución de cargos llevada a cabo dos días después: Presidente: Arturo Horrisberger; Vice-Presidente: Wieliger Egler; Secretario: Nemesio Aires Oliveira; Tesorero: Rodolfo Marzeñuk; Vocales Titulares: Ernesto Mantay y Benedicto Pelinski; Vocales Suplentes: Pedro Knuppelholz, Carlos Motta y José Pedro Andrich; Síndico Titular: Jorge F. Machón y Síndico Suplente: José Giménez. El 14 de agosto, la nueva Comisión recibió toda la documentación y, además, una boleta firmada por el señor Santiago Krauss y los miembros de la Cooperativa sobre la transferencia de los lotes 10 y 11, manzana 2, fracción B-4, por el lote 12, manzana 20, fracción B-4; también una constancia de autorización para la instalación de la toma de agua en propiedad del señor Jean Gerard Colemonts; y una carpeta técnica con los planos para la instalación del agua corriente. Toda la documentación aludida, así como los útiles, fueron entregados por el señor Carlos Martínez Arenas, Gerente de la Cooperativa.

           La Comisión realizó contactos en localidades como Wanda y Libertad para solicitar datos referidos al importe de cuotas de servicio, tipo de central telefónica a instalar y trámites efectuados ante Entel. En julio de 1977 el señor Presidente se entrevistó con el ingeniero Robín, a fin de interiorizarse sobre el proyecto del tendido de líneas y equipos de teléfonos.

           La inauguración del sistema de agua potable se realizó en octubre de 1977. Se vieron así coronados tantos esfuerzos en bien de huestra comunidad. El agua comenzó a fluir en los grifos domiciliarios, brindando a gran parte de los habitantes jardinenses la seguridad y la comodidad de un servicio indispensable.

           El 23/02/78 se adjudicó, por concurso, al señor Roberto Erck el cargo de mantenimiento e inspección del sistema de agua potable, Dado el crecimiento de la Cooperativa y la necesidad, en la faz administrativa, se contrataron los servicios del Contador Público Nacional Carlos Bernatenes. Asimismo, fue inquietud del Consejo de Administración la conservación de la cuenca del arroyo abastecedor del sistema de agua potable y a esa tarea se abocaron. También los directivos de la Cooperativa de Servicios Públicos de Jardín América pusieron en conocimiento del Secretario de Relaciones de Gobierno Don Miguel F. Agusti, sobre las tramitaciones realizadas ante las autoridades de ENTEL.

           Con fecha 1º de septiembre de 1978, el Presidente señor Arturo Horrisberger recibió una nota de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones manifestando que, después de un estudio pertinente y amparándose en un convenio de colaboración financiera, remitirían con posterioridad un proyecto de dicho convenio. Ante esa perspectiva, el Consejo de Administración comenzó una campaña para inscribir y cobrar a futuros abonados, con el objeto de firmar lo antes posible un pre-contrato con la empresa Siemens Argentina, proveedora de los equipos telefónicos para esta parte del país. En octubre del mismo año, en una reunión del Consejo de Administración y después de conocer el informe del delegado de la Región Noreste de ENTEL Don Mario Caramuto, en que por una reciente resolución de la empresa se deja sin efecto la adjudicación de zona a las distintas firmas proveedoras de Centrales Telefónicas; surge así la posibilidad de un llamado a licitación. También en esta reunión se dio lectura al Acta de entrega de las Obras del cisterna de Provisión de Agua Potable. Según consta, la misma tuvo lugar el día 2 de octubre de 1978, a las 10,30 horas. La entrega la realizó, en representación del Gobierno de la Provincia, el señor Ministro de Obras y Servicios públicos Capitán de Navío (R.E.) Angel A. Pérez Echeverría; recibiendo las instalaciones del sistema de abastecimiento de agua potable en nombre de la comunidad de Jardín América, el señor Arturo Horrisberger, Presidente de la Cooperativa de Agua potable y Otros Servicios Públicos de Jardín América, de acuerdo a lo establecido en el convenio suscripto entre este organismo comunitario y el Gobierno de la Provincia con fecha 28/09/1973 y, en cumplimiento de las cláusulas, la Cooperativa se comprometió a partir de la fecha de recepción a asumir la responsabilidad de la operación y mantenimiento del sistema de agua potable, disponiendo lo necesario para:

1. Asegurar la prestación de personal competente para el manejo de las instalaciones, la reparación y conservación de las mismas, de manera de mantener la continuidad y regularidad del suministro de agua potable a la localidad;

2. Imponer el pago de las tasas a los usuarios y cargo del cobro de los mismos, siendo las tasas establecidas por la Dirección General de Construcción Hidráulica, conforme a las cláusulas del convenio, y

3. Dar cumplimiento de las disposiciones del reglamento de operación, mantenimiento y administración del servicio que forma.

           El costo de la obra ascendió a la suma de pesos, 115.027.738. Dicho importe fue financiado de la siguiente manera: Gobierno de la Provincia: $ 23.005.547; Comunidad de Jardín América: $ 11 .502.774; Gobierno de la Nación: $ 23.005.547, y préstamo del B.I.D., por intermedio del Superior Gobierno de la Nación: $ 57.513.869. Según lo convenido oportunamente éste último importe debía ser reintegrado por la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios Públicos de Jardín América a la cuenta especial de la Dirección General de Construcciones Hidráulicas en un plazo no mayor de 20 años y en ochenta cuotas trimestrales.

           En el acto de entrega también se contó con la presencia del Jefe de la Delegación N.E.A. Geólogo Alejandro Crouset, del Servicio Nacional de Agua Potable.

En el mes de noviembre de 1978, Rodolfo Marzeñuk informa que la encuesta realizada para la instalación de teléfono automático resultó positiva. Ante ese hecho, los señores Jorge Machón y Raul Echezuri se trasladaron a Garuhapé con la finalidad de contactarse con la Comisión que en aquella localidad encaraba la instalación de una central telefónica y observar los trámites seguidos. El día 20 de noviembre de 1978 se reunió el Consejo de Administración con el Contador Juan C. Bernatenes para tratar y hacer un análisis del presupuesto presentado por la firma Standar Electric Argentina y cotejarlo con el de la empresa EQUITEL S.A., decidiéndose la contratación con esta última firma y, con ese objetivo, viajó a la ciudad de Resistencia una delegación de la Cooperativa integrada por los señores Arturo Horrisberger, Raul Echezuri, Rodolfo Marzeñuk y Juan Carlos Bernatenes. El día 28/02/79 se reunió nuevamente el Consejo de Administración de la Cooperativa con los apoderados de la firma EQUITEL S.A. señores Roberto Martín Oltiman y Guillermo Kube, contándose además con la presencia del Intendente Municipal J uan Kalitko y el Secretario de la Comuna José P. Andrich. En esta reunión se firmó el contrato para la adquisición de la Central Telefónica Automática. Por Acta Nº 48, del 20 de marzo de 1979, el Consejo decidió confirmar en el cargo de la Administración al señor Orlando Ruiz.

           El Consejo de Administración recibió una nota del Consorcio de Adjudicatarios de Viviendas del Barrio Nuevo Jardín, y teniendo en cuenta ese pedido de cien nuevos aspirantes usuarios del servicio de agua potable el señor Arturo Horrisberger se hizo cargo de realizar las consultas pertinentes a la Dirección de Hidráulica y pedir presupuesto a empresas perforadoras de la ciudad de Posadas. Se contrató a la ernpresa GIUDICE S A la que efectuó dos perforaciones con una profundidad promedio de cien metros, ambas con resultado negativo en el terreno de la planta de almacenamiento. Las dos desembocaron en cámaras de aire, por lo que se resolvió intentar perforar en el terreno de la planta de tratamiento que, por sus características, en opinión de los técnicos, existirían grandes posibilidades de encontrar agua y, de esta manera, se utilizaría la misma cañería de impulsión.

           En reunión del día 12/11/79, el Consejo decidió comisionar a la Sucursal local del Banco de la provincia de Misiones la recepción de pagos por consumo de agua potable a los usuarios del servicio, con la condición de que dicha cobranza fuese acreditada de inmediato a la Cuenta Corriente de la Cooperativa para disponer de los fondos mediante cheques firmados por dos de los miembros del Consejo de Administración, habilitando para tal efecto a los señores Arturo Horrisberger, Raul Echezuri y Ernesto Mantay. Con fecha 19/ 11/79 se resuelve no restablecer el servicio telefónico interno debido al destrozo provocado por dos tormentas que inhabilitaron el funcionamiento del 50% del total de los aparatos, Se resolvió también retirar del servicio el conmutador e indemnizar a la operadora, señora de Wojtowicz, comunicándose esta decisión a cada uno de los abonados por medio de una nota. Debido al crecimiento del número de asociados y tomándose difícil agilizar la facturación, se solicitaron presupuestos a firmas especializadas, recibiéndose ofertas de FACEMA y CENDECO S.A. de la ciudad de Posadas, las que fueron analizadas pero que, debido al excesivo monto las mismas terminaron no siendo aceptadas.

           El día 13/01/80 se reúnen los consejeros recientemente electos, con el objeto de distribuir los cargos solicitándoseles al señor Arturo Horrisberger que continúe en funciones de Presidente pasando a ocupar el cargo de Secretario Raúl Echezuri y el de Tesorero Ernesto Mantay. Fueron designados Vocales Titulares Jorge Machón y Wieliger Egler y Vocales Suplentes Carlos Murner y Roberto Kronsteiner. El día 21 de enero de 1980, en la sede de la Cooperativa se reune el Consejo para tratar la cesión del terreno propiedad de la Cooperativa al Estado Nacional para la Empresa Nacional de Telecomunicaciones. Después de deliberar, y haciendo uso de las facultades que le otorgara la Asamblea General Ordinaria y teniendo en cuenta la imperiosa necesidad de transferir el Lote N0 11, de la Manzana 10, de este municipio, para iniciar en él las obras de la futura central telefónica automática local, y considerando que hasta esa fecha no se había obtenido la escritura traslativa de dominio, lo que a su vez demandaría mucho tiempo, el Consejo resolvió unánimemente que el terreno fuera escriturado a favor del señor Arturo P. Horrisberger, para que éste, a su vez, donase el inmueble a la Empresa estatal, facilitando así otros engorrosos trámites.

           El día 22 de enero de 1980, miembros de la Cooperativa se reunieron con los representantes de las siguientes empresas constructoras: por Blasa Construcciones, señor Lorenzo Saucedo, y por Coordinar Construcciones, señores Héctor Cunale y Roberto Almada, en cuyas presencias se abrieron los sobres con las propuestas para la construcción del edificio de la futura central automática de teléfonos, arrojando los siguientes resultados: Blasa Construcciones: $ 128.233.983,- (costo total) y Coordinar Construcciones $ 124.407.224,-(costo total). El señor Arturo Horrisberger expresó que dichos presupuestos serían elevados a la brevedad a ENTEL, organismo que en definitiva decidiría sobre la adjudicación. Desde el Acta N°79, de fecha 22/01/80 no se volcaron los asientos en el libro respectivo de las reuniones correspondientes, pero sí se continuaban realizando tareas a pesar de la falta de interés de la masa societaria, hecho que indudablemente influyó en el ánimo de la Comisión. Pero, a pesar de este aparente desánimo, se realizó la inauguración y habilitación de la Central Automática para teléfonos domiciliarios de esta localidad el día 14 de agosto de 1981.

           Se continuó con el asiento de las acta de reuniones a partir del 10/03/86. El 15 de abril de ese año, se reunió el nuevo Consejo de Administración para la distribución de cargos entre los integrantes electos. En esta oportunidad quedó constituido el Consejo de Administración y Organismo de Fiscalización de la siguiente forma: Presidente: Adolfo Takakura; Secretario: Enrique Mareco; Tesorero: Ernesto Mantay; Vocales Titulares: Santiago Quiñones y Ernesto López; Vocales Suplentes: Pedro Angeloni y Francisco Petuaud; Síndico Titular: Juan Kalitko y Síndico Suplente: Juan Carlos Cuenca. Esta Comisión tiene la responsabilidad de resolver el problema respecto al reservorio de agua en el lugar de la toma donde, tras diversos sondeos, se encontró plancha de piedra en casi toda el área. Otros inconvenientes también a solucionar eran los problemas técnicos de funcionamiento de la nueva planta una vez instalada y, también, en la faz financiera, el problema de los morosos que se iría superando con la adopción de un sistema de computación para permitir un control más eficaz. Más adelante esta Comisión decidió elaborar una resolución adecuada al reglamento de instalación domiciliaria exigida por A.P.0.S. para que cada conexión cumpla con el requisito de tener un tanque con capacidad mínima de 500 litros. El 2 de septiembre de 1986 se renovó la Comisión, quedando conformada de la siguiente manera: Presidente: Adolfo Takakura; Secretario: Enrique Mareco; Tesorero: Ernesto Mantay; Vocales Titulares: Santiago Quiñones y Luis Añais; Vocales Suplentes: Pedro Angeloni y José Bernié; Síndico Titular: Juan Kalitko, y Síndico Suplente: Alfredo Yeannes, quienes en reunión del 23/09/86 trataron el acuerdo verbal del ofrecimiento de IPRODHA (Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional) que proponía construir, en los terrenos próximos al barrio en terminación de 300 viviendas, un tanque elevado con capacidad de ciento veinticinco mil litros, además de la ampliación de la planta de tratamiento de la Cooperativa con la finalidad de poder abastecer a ese nuevo barrio. Más adelante, el señor Pedro Angeloni presentó al Consejo de Administración un proyecto de instalación de una antena satelital, con un circuito cerrado de televisión. En este período también se aprobó la adquisición de los lotes 1 y 2, de la manzana 17 de esta localidad.

           Como consecuencia de una Asamblea de renovación de autoridades, el 5 de mayo de 1987 se distribuyeron los cargos directivos, quedando el Consejo de Administración conformado del siguiente nodo: Presidente: Oscar lmamura; Secretario: Arnaldo Bernié; Tesorero: Carlos Murner; Vocales Titulares: Arturo Horrisberger y Epifanio Fernández.

           En este año también se debió atender el problema del tanque elevado de distribución de agua, al observarse que tenía una pequeña inclinación, con intervención de la comisaría local, solicitose a APOS el envío de un ingeniero técnico de esa institución, el que corroboró que existía una desviación de 46 centímetros y aconsejó el uso controlado del mismo mientras se buscaba una solución pertinente.

           La totalidad de los miembros del Consejo Administración presentaron renuncias el 29 de mayo de 1987, pero en virtud del Art.52° de los Estatutos Sociales, las mismas no fueron aceptadas hasta la celebración de Asamblea Extraordinaria que se llevó a cabo el 5 de julio del mismo año.

           La empresa Rosen y Cía., de la ciudad de Resistencia, por orden de IPRODHA instaló dos (2) bombas de impulsión de 75 m3 hora, con motores de 40 HP c/c. y también, debido a roturas de caños se produjeron cortes de agua a la comunidad.

           Técnicos de APOS realizaron estudios sobre el terreno para la futura toma de agua sobre el arroyo Tabay. Para ese efecto, la Cooperativa facilitó personal y canoa, mientras que el Aero Club de esta localidad colaboró proveyendo el medio aéreo para sobrevolar la zona, aprovechándose para hacer tomas fotográficas del cauce del citado arroyo.

           A mediados de año hubo una transgresión de poderes. El Consejo resolvió suspender en sus derechos sociales a los socios involucrados, según consta en el Acta Nro. 24 de fecha l° de julio de 1987, privándolos de aptitud para cualquier tipo de gestión sobre la apelación para la que se requiere un respaldo mínimo de los asociados, según lo establece el Art. 13° del Estatuto.

           Nuevamente se renueva la Comisión de la Cooperativa, la que esta vez queda conformada por los siguientes Consejeros titulares: Presidente: Pedro Angeloni; Secretario: Enrique Mareco; Tesorero: Adolfo Takakura; Vocales: Ramón N. Ferreyra y Carlos E. Horeyco; Consejeros suplentes: Vocales: Armando Raul Lutz y Oscar Imamura; Síndico Titular: Ezequiel Irala y Síndico Suplente: Mario Masloski, esta Comisión creó el cargo de Gerente o Jefe de Servicios para la Cooperativa, designándose entre varios postulantes al señor Juan Carlos Aguilar, quien comenzó a ejercer esas funciones el 27/O7/87 por el término de tres meses, a los efectos de comprobar su capacidad e idoneidad para una posterior contratación. También solicitó al Ing. Cuenca la confección de un anteproyecto para oficinas. Otra decisión fue la de reducir la tarifa mínima de 15 m3, para los usuarios con registro de consumo.

           En Acta Nro.42 del Consejo, de fecha 22/01/88, el señor Presidente expuso los motivos por los cuales los directivos fueron perdiendo la confianza en el jefe de servicios y, después de intercambiar opiniones, la totalidad de los presentes resolvieron pedirle la renuncia, tarea que se les encomendó al Presidente y Tesorero de la Cooperativa. Se hizo cargo transitoriamente de la presidencia, mientras duró la licencia solicitada por el señor Pedro Angeloni, el señor Ramón Ferreyra y pasó a ocupar la titularidad el primer vocal Oscar Imamura desde el 01/02/88 al 29/02/88. El señor Aguilar se retiró del cargo, con indemnización.

           En el año 1988 se constituyó en Leandro N.Alem la Federación Misionera de Cooperativas de Agua, y nuestra representación pasó a ser integrante titular de la Federación, que quedó conformada en esa oportunidad de la siguiente manera: Presidencia: Coop. de Leandro N. Alem; Vicepresidencia: Aristóbulo del Valle; Secretaría: Campo Viera; Tesorería: Jardín Anérica; Vocalía Titular: Puerto Rico; Vocalías Suplentes: Apóstoles, Montecarlo y Oberá; Sindicatura Titular: Candelaria y Sindicatura Suplente: San Ignacio.

           Problemas relacionados con la separación del señor Aguilar motivaron la renuncia indeclinable del Síndico Titular Dr. Ezequiel Irala.

           Ya en 1989 la Municipalidad local donó, por Ordenanza Nro. 44/88, el tanque elevado de 135 m3, ubicado en las adyacencias de la Teminal de Omnibus a la Cooperativa de Servicios Públicos de Jardín América Ltda.

           El día 27 de abril de 1989 se reunieron los consejeros electos en Asamblea del día 23 del mes en curso, distribuyéndose los cargos para quedar constituida la siguiente Comisión: Presidente: Ramón Nicomedes Ferreyra; Secretario: Roberto Oscar Benedetto; Tesorero: Arnaldo José Bernié; Vocales Titulares: Pablo Quiñones y Hugo Rogelio Fernández; Vocales Suplentes: Miguel Angel Arrieta y Oscar Aníbal Pérez; Síndico Titular: Pedro Pablo Moroz y Síndico Suplente: Ezequiel Irala. Esta Comisión nombró personal administrativo a Enrique Mareco, y se abocó a la tarea de implementar un sistema de propuestas para dar posibilidad a los morosos para el pago de cuotas atrasadas; realizando -además-, modificaciones y mejoras en la planta de tratamiento de agua, mientras que, por otra parte, se aceptó el ofrecimiento de colaboración ad-honorem del señor Evaldo Fiege para atender el sistema de T.V. Asimismo, el señor Ignacio Arrieta ofreció a la Cooperativa un espacio publicitario, en forma gratuita; gentileza que se agradeció y se utilizó para difundir informativos a los asociados. De una u otra forma hubo acercamientos a la Cooperativa con propuestas desinteresadas.

           En Acta Nro. 78, del 21/09/89, se aprobó la compra del terreno para la construcción del Barrio de 164 viviendas familiares (tipo económico). Dicha obra se adjudicó a la Compañía Misionera de Construcciones.

           El 17/08/90 y como consecuencia de incomprensibles cuestionamientos de un grupo reducido de asociados, renunció el Síndico Titular señor Pedro Pablo Moroz.

           La Comisión que a la fecha de esta crónica dirige los destinos de la Cooperativa, es la siguiente: Presidente: Ramón N. Ferreyra; secretario: Roberto Oscar Benedetto; Tesorero: Pablo Quiñones; Vocales Titulares: Emilio García y Miguel Angel Arrieta; Vocales Suplentes: Angel Armando Wojtowicz y Hugo Rogelio Fernández; Síndico Titular: Juan Potoski, y Síndico Suplente: Ezeguiel Irala.

           Síntesis de lo actuado a partir de 1990:

• Compra de una camioneta Ford F-100 0 Km.

• Construcción de una Cisterna de 200.000 litros, realizada por administración propia.

• Duplicaci6n de la capacidad de la planta de tratamiento, por administración propia.

• Construcción del edificio local anexo, con materiales donados por la Compañia Misionera de Construcciones y aproximadamente el 85% de la mano de obra. Esta edificación que será utilizada provisoriamente como oficinas hasta que se construya el proyectado y ambicioso edificio de la entidad, fue inaugurado el día 15 de noviembre de 1991, con la asistencia de numerosos asociados que dieron marco a una significativa ceremonia de justiciero reconocimiento a los que hicieron y hacen posible nuestra Cooperativa.

• Firma del convenio con la Provincia, del Proyecto Tabay. En esta oportunidad se ahorró para la comunidad aproximadamente 600.000 dólares.

           Veinticinco años es poco tiempo si se piensa cuanto creció y cuanto progreso está a la vista de aquellos que se negaban a ayudar al pueblo que hoy, con justa razón, ostenta la carátula de ciudad pujante.